PEREZAS

Me levanto de nuevo resignada a ser infiel a mi pereza.

Arrastro los pies  hasta el cruce de caminos   atravesando los umbrales.    Hacia donde debería dirigir mis pasos ?
Me encamino a la izquierda, en busca de la cocina, la sed es quien me  obliga al abandono de mi improvisada trinchera.
Agua !!
Mientras cae por mi garganta examino la nevera casi vacía.
Agradezco tu negativa a comer hierba como has dado en definir mis sabrosas espinacas y tomó al asalto dos croquetas de esta hoja verde oscura ya frías, la cena que tu no comiste anoche hoy es un manjar apelmazado para mi.
No importa, los jugos gástricos actuaran igual apelmazado o recién hecho, fulminando !!
Continuó el arrastre de los pies al salir.  Sujetando una botella  renovada de agua para ser la compañera leal de mi sed. Todo tiene sus ciclos, la misma agua que huye de las nubes, huye de mi cuerpo como huirá de la Tierra para volver a ella. 

Lola, mi gata huraña y cariñosa me mira fijamente sin apartarse al ver invadido su lugar por mi botella.
O es ella quien invade la mesa ?
Invasores e invadidos mientras observo a los integrantes de la manada  acomodándose. 
Como el agua con sus olas, sus espacios se movilizan a mi alrededor. 

Satélites, planetas o planetoides creando su lugar en el tiempo, mi manada lo hace en torno a mi, su Sol personal. Existen momentos de perigeo, apogeo, danza cósmica o cuántica entre microcosmos y macrocosmos estamos aquí ellos y yo que me dirijo esta vez a la derecha del cruce de caminos, aseo y evacuaciones diversas.

Me permiten libertad. 
Aceptan noches.
Están todos en modo zen occidental, peleando por el espacio mas cómodo del sofá.


No quiero mirar el torbellino de hojas secas que cruza el umbral irreverente, no hacen distinción entre el  Lar cubierto o no. Atraviesan puertas y ventanas abiertas a la brisa y junto a ella dejan el rastro de otoño sobre la blanca baldosa que adquiere un matiz bucólico.
No voy a barrer mil veces, ni diez, quizás ni una... 


Hoy deseo aposentar el ser en la pereza alevosa de la abstracción total para continuar ... 

Suena Rata blanca ? 

Evidentemente me sorprendo, escucho con interés, sonrió al tiempo que recuerdo el motivo de mi aparente desgana.
Un secretario indisciplinado pretende que escriba, tome notas, queme neuronas a velocidad de la luz, o quizás superior en el espectro vació, su amenaza, su arma, su ofrenda. 
La música !!  

Suena Rata Blanca !! 
Sonrío !! 



La música en ocasiones se convierte en zona de confort, puede ser un auténtico método salir de ella. 
Me encanta Rata Blanca, lo olvido...
Olvido músicas, géneros,acordes, sabores ... Sabores ? 

Si !! 

La música tiene sabor, endulza, amarga, especia, puede parecer insípida como el agua, pero como el agua jamas lo sera mas allá de la apariencia. 

Regreso atraída por el sonido del rock pesado en la guarida ritual. 
Regreso por los aromas a vida sin aditivos, al roce de pieles curtidas, templadas como el acero con agua, fuego y aceites permitiendo que mis tímpanos se solapen de músicas ajenas que arrancan tanta pasión como las propias. 


Notas que son jirones de almas danzando en un pentagrama de cinco líneas.
O seis como las cruces.

Rodeada de manada acogiéndose  a sagrado me sumerjo  en el plácido vació de escapar a lo mas activo de la nada. 
Allí donde el todo no se necesita.
Dejo que la nada me arrastre, que el secretario rebelde corrija, que el vacío llene instantes que solo perduran si me detengo en ellos. 
Y me detengo.
Eternamente me detengo.
Tinta, borrones, teclados, escritos, borrados, sentidos....

Guarida de otoño hibernando instantes.

Pereza de dividir el uno en dos.


Nota: Publicado inicialmente en el blog Bruixa Xula el 17 de Septiembre de 2018

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